CAPITULO 1
Suena el timbre. Por fin, este largo lunes en el instituto acaba. Clase de
sociales y a casa. Llego a la clase y me siento en la silla. Mientras más
rápido acabe esto mejor.
-Buenos días alumnos- dijo
la señorita Cristina- ¿impacientes por las notas del examen? La verdad es que
fueron bastante mal…-suspira- en fin, empecemos la clase, hoy hablaremos sobre
la economía española…
La verdad era que no tenía la cabeza en el tema. Últimamente, en la cabeza
solo tengo una cosa, un chico que me tiene loca, mi novio. Me encanta, me gusta
mucho. Se había ido de intercambio durante tres meses, a Finlandia, le echaba
mucho de menos. Se fue hace dos meses y medio, quiero que vuelva ya. Mis amigas
no paran de calentarme el coco, diciéndome que ha saber lo que está haciendo en
Finlandia, puede estar pasando cualquier cosa, ya me entendéis. Aunque hago que
no me preocupa mucho, la verdad es que no paro de darle vueltas al asunto. Sé
que él me quiere, pero dos meses y medio
separados, no sé, no me da buen rollo.
Termina la clase. Por fin, este largo día acaba. Recojo las cosas, las meto
dentro de la mochila y salgo por la puerta. De repente oigo un ruido, alguien
me está llamando…
-¡Clara, Clara… espérame, por
favor…!
Era Laura, mi mejor amiga. Seguro que me llamaba para decirme cualquier
teoría tonta sobre lo que estará haciendo Jordi en Finlandia.
Me giro de mala gana y la veo corriendo, hacia mí como una loca.
Me giro de mala gana y la veo corriendo, hacia mí como una loca.
-Esta noche echan en TV3
el quinto capítulo de ‘’Polseres Vermelles’’, ¿te vienes a mi casa a verlo?
Lo que me faltaba. ‘’Polseres Vermelles’’. Se ve que es una serie sobre
unos chicos con cáncer, que tiene locas a mis amigas. La verdad es que no la
sigo, es demasiado triste. Pero Laura, se ve que se ha enamorado de uno de los
actores un tal ‘’Igor Szpakowski’’.
-Laura, sabes que no sigo
la serie, no tengo ganas –Contesté de malas maneras.
-Ya, pero sale Igor, y
quiero que lo veas, tal vez te guste… - Contestó.
-Bueno está bien… ¿A qué
hora voy?
-A las nueve y media en mi
casa, ¡ni un minuto tarde! – Contestó, con una felicidad desbordante.
Me giré y seguí mi camino hacia casa. Me encontraba mal, no tenía ganas de
nada, y echaba de menos a Jordi. Llegué a mi casa, y me fui flechada a mi
habitación. No tenía hambre y eran casi las tres. Cogí el portátil y lo encendí.
-Puto ordenador, que lento
va – susurré.
Por fin se encendió. Dirigí
el ratón hacia el Skype. Tenía la esperanza de que estuviera conectado. Mierda.
No podía más, tenía que hablar con él, tenía una angustia por todo lo que me decía Laura y Marta, que necesitaba soltárselo todo.
Cogí el IPhone, y le envié un WhatsApp: ‘’Te echo de menos amor, por favor conéctate al Skype, he de contarte cosas. PD: Te quiero’’. A los cinco minutos ya tenía repuesta: ‘’Ahora voy cielo, te echo de menos. PD: yo más’’. Que mono. Le amo.
Volví a coger el ordenador. Tenía una videollamada entrante de Jordi.
No podía más, tenía que hablar con él, tenía una angustia por todo lo que me decía Laura y Marta, que necesitaba soltárselo todo.
Cogí el IPhone, y le envié un WhatsApp: ‘’Te echo de menos amor, por favor conéctate al Skype, he de contarte cosas. PD: Te quiero’’. A los cinco minutos ya tenía repuesta: ‘’Ahora voy cielo, te echo de menos. PD: yo más’’. Que mono. Le amo.
Volví a coger el ordenador. Tenía una videollamada entrante de Jordi.
-¡¡¡Amooor!!! ¿Qué tal todo? –Chillé
-Muy bien, guapa. ¿Y tú?
-Bueno, aquí estamos. Te echo mucho de menos, jo…
-Yo también, ya queda menos, tranquila. Bueno, ¿y eso que
me querías contar?
-Mmm… -Dudé unos instantes si debía contárselo- Nada,
nada, simplemente quería verte, escuchar tu voz, ver tu sonrisa… Jo, echo de
menos tus besos, tú en general…
Me cayeron unas cuantas lágrimas. Con lo que le quería, si realmente me
estuviera engañando como decía Marta y Laura, moriría. Me las sequé
rápidamente, no quería que se diera cuenta de que lo estaba pasando mal.
-Amor, ¿Qué pasa? ¿Por qué
lloras?
-Nada, nada…
-Sé qué te pasa algo. Me
lo puedes contar, hay confianza, ¿no? –Me preguntó con una sonrisa, esa tan
bonita que tiene.
-Si, amor, hay confianza,
pero no me pasa nada. Te lo juro –Dije forzando una sonrisa.
-¿Me lo juras?
-Te lo juro.
Supongo que os estaréis preguntando en que se basa la teoría de que Jordi
me está engañando en Finlandia.
Hace ocho meses, Jordi estaba saliendo con una chica, Nerea, se querían
mucho. A mí en esos tiempos me empezaba a gustar Jordi, le tenía mucha envidia
a Nerea, ella era perfecta y yo, comparada con ella, pues no era nada.
Un día, no sé qué pasó, Nerea llegó a clase con muy mala cara. Ese día,
Jordi no vino al colegio. Todo el mundo se imaginó que había pasado. La verdad
es que Jordi y yo estábamos muy unidos, nos lo contábamos todo, no había
secretos entre nosotros.
-¡Hola Jordi, por fin me
coges el teléfono!
-Hola, Clara, ¿Qué tal
todo?
-Bien, como siempre. ¿Y
tú? ¿Cómo es que no has venido al instituto?
-La verdad es que prefiero
contártelo en persona. ¿Te pasas por mi casa a las cinco?
-Claro, ahí estaré. Adiós,
un besazo.
-Adiós. Otro para ti.
Llegué a casa, cogí la comida de la nevera, me la serví en un plato, y
empecé a comer. Estaba preocupada. Tenía un examen de naturales mañana y no
había estudiado. Acabé de comer y me fui a mi habitación. Necesitaba desconectar.
Cogí el libro de naturales y me puse a estudiar.
Sonó el teléfono. Era Laura.
Sonó el teléfono. Era Laura.
-Feaaaa
-Feaaaa estarás contenta,
¿no?
-¿Contenta porque?
–Pregunté
-Nerea y Jordi han
cortado. Ahora ya es todo para ti.
-Laura, te he dicho mil
veces que no me gusta Jordi. Nerea no me cae bien, pero no es porque esté
saliendo con Jordi. ¿Y tu como sabes eso?
-Ya, ya, lo que tu digas
–Contestó con una risita- Mira, no lo sé, lo he supuesto.
-Bueno fea, si no tienes
nada más que decirme, te dejo, que estoy estudiando natus… ¡Ostia! ¡Las cinco!
Te dejo que he quedado. Un beso.
-Vale fea, un beso.
Me puse la ropa, cogí el bolso y salí corriendo de casa. Jordi vivía dos
calles por debajo de la mía. En cuanto llegué el me estaba esperando en la
puerta.
-¡Ey!
-Hola, guapa –Dos besos
–Pasa, pasa.
Entre en su casa. Era muy grande y estaba muy bien decorada. Entramos en el
salón y se sentó en el sofá. Hice lo mismo.
-Bueno, ¿y qué es lo que
ha pasado, que he tenido que venir hasta aquí para que me lo contarás?
-He cortado con Nerea
–Dijo con un hilo de voz –Ayer nos peleamos, bueno, más bien le confesé una
cosa y ella me dejó. Era normal, después de lo que le había dicho, no haber
cortado conmigo hubiera sido una estupidez. Hoy no he ido al instituto por
vergüenza, no quería verla.
Me quedé sorprendida. Parecía afectado
-Y… si me lo puedes
contar, claro, si no es nada personal… ¿Qué le dijiste?
-Mmm… esto… -Me miró a la
cara y pasó lo que jamás me hubiera imaginado. Fue un beso, largo y con pasión.
Quedé paralizada –Lo siento –Dijo –No debería haberlo hecho.
Yo aún estaba confusa. ¿Le había dicho a Nerea que estaba enamorado de mí?
Sino… ¿Ese beso que quería decir? No entendía nada…
-Tranquilo… Esto… Creo que
debería irme… Gracias por contármelo. Adiós.
Bien, pues Jordi se ha ido a Finlandia con Nerea, y Nerea aún tiene sentimientos hacia él.
Es chulisimoo!! Me encanta sigue escribiendo los capitulos que yo los leere y seguro que mucha gente mas tambien...Un dia tu novela se hara famosa ;)
ResponderEliminarEsta muy bién hacer un blog para utilizarlo como libro y que así lo puedan leer tus seguidores. Ademàs la historia esta bién y es simple, es el dia a dia de Clara.
ResponderEliminarBueno espero tu segundo capitulo.
Muchas gracias por el apoyo, el segundo lo haré lo mejor posible. Besos!
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