CAPITULO 2
-Jordi, he de estudiar música.
-Vale,
nos vemos –Me contestó sonriendo
-Nos
vemos. Un beso.
-Un
beso, cielo.
Apagué el ordenador. Eran casi las seis de la
tarde, tenía que hacer los deberes y estudiar guitarra. Creo que no os lo he
contado. La guitarra es mi pasión. Hace seis o siete años empecé a estudiar, y
ahora, quiero entrar en el Liceo de Barcelona.
Tenía hambre. Solo llegar a casa me había puesto
a hablar con Jordi y no había comido nada.
Saqué los libros y me puse a hacer deberes. No me
apetecía nada, pero es lo que toca. Me pasé una hora para hacer los deberes de
naturales, media para los de matemáticas y otra media para estudiar inglés. Ya
había suficiente por hoy. Ahora tocaba estudiar guitarra. Ya eran las ocho,
quedaba una hora y media para ir a casa de Laura, y tenía que cenar.
Seguramente también irá Marta, seguro que me sacan el dichoso tema. A Marta
también le gusta ‘’Polseres Vermelles’’, y está enamorada de un tal ‘’Nil
Cardoner’’. Cogí la guitarra y me puse a tocar un minueto muy bonito. No me
salía, así que me pasé hasta las nueve ensayándolo, ya casi me salía. Llegó mi
madre. Me dio dos besos y le conté que me iba a casa de Laura a ver la serie
esa.
Nos sentamos en la mesa del comedor y sacó la
comida.
-¡Clara!
¿Cómo es que no has comido?
-Mmm…
Solo llegar a casa me puse a estudiar inglés. Ya sabes qué primero de
bachillerato es muy complicado y estamos llegando a fin de curso, he de
estudiar.
-Me
parece muy bien que estudies, pero has de comer. Que no se vuelva a repetir. Por
cierto, ¿qué tal está Jordi? ¿Has hablado con él?
-Esta
bien, hemos hablado esta tarde un rato cuando acabé de estudiar. Todo le va
perfecto –Contesté, mintiendo un poco. No quería hablar del tema.
Acabé de cenar, recogí la mesa y le di un beso a
mi madre.
Salí de mi casa corriendo, tenía que llegar a
tiempo. Al fin, llegué a su casa, piqué al timbre y me abrió la puerta.
-¡Hola
Laura! –Dos besos.
-¡Hola
Clara! Pasa, pasa, que está a punto de empezar.
Entré a su casa y me dirigí al salón. Como no, ahí
estaba Marta, sentada en el sofá comiéndose una bolsa de patatas. Qué envidia
le tengo. Es una de esas chicas que puede comer y comer y comer sin engordar ni
un gramo.
-¡Hey
Marta! Deja ya de comer, que te pondrás como una foca. –Dos besos.
-¡Hey
Clara! Si, debería dejar de comer ya.
Lo que me esperaba. No tenía ganas de ver una
serie tan triste, no tenía ganas de llorar, pero es lo que toca.
-Y
Clara, ¿Ya has hablado con Jordi? –Me preguntó Laura.
-No
quiero hablar del tema
-¡Calla,
calla que empieza! –Dijo Marta chillando.
Empezó el capitulo. Me puse a mirarlo, no había
más remedio. Sonó mi móvil. Era un WhatsApp de Jordi. ‘’Hola cielo, ¿Qué tal
todo? Te echo de menos. Mañana solo faltarán 13 días. ¡Qué ganitas! PD: te
quiero’’
Joder, que mono.
-Clara,
¿¡que te ha dicho, que te ha dicho!? –Chilló Laura.
-No
te interesa, tu atenta a la serie. ¡Mira ahí hay uno muy guapo!
-¡Puaj!
El Mikel Iglesias es muy feo. ¡Está mucho mejor Igor! –Me dijo Laura con los
ojos brillantes – Pero quiero saber lo que te ha dicho Jordi, ¡porfa, porfa!
-Está
bien –Le enseñe el IPhone
-Bff…
eso suena a cuernos…- Soltó Marta.
-¡Que
no! No me está poniendo los cuernos y punto. Va, centraros en la serie, que si
no, no os enteráis. –Dije de mal humor.
Todas se giraron y se pusieron a mirar la
televisión. Bueno, pues me centraré en la serie. Me puse a mirarla. Joder, que
pena de serie, que hartón de llorar. Pues no estaba tan mal, la serie,
sobretodo uno de los protagonistas, Ignasi creo que se llama, ¡que bueno está!
Acabó el capitulo.
-Que
Clara, al final te ha gustado, ¡eh! –Dijo Laura
-Bueno,
no está mal. Sobre todo el Ignasi ese, ¡está buenísimo! –Dije con una risita –
¿Como se llama?
-Creo
que Mikel Iglesias, pero tía, ¡ese es muy feo, está mucho mejor Igor!
-¡No,
mucho mejor Nil! –Chilló Marta.
-Bueno
chicas, creo que me voy a ir a casa. Estoy muy cansada. –Dije bostezando.
-¡Vale
guapa! Nos vemos mañana, buenas noches. –Dijo Laura, mientras apagaba la tele y
se sentaba en el sofá. Parecía cansada.
-Si,
yo también me voy. Buenas noches –Contestó Marta.
Las dos le dimos dos besos a Laura y nos fuimos.
Andamos cinco minutos comentando la serie y los actores.
-Clara,
he de confesarte una cosa –Me dijo mirándome a los ojos – Prométeme que no se
lo dirás a Laura ni a nadie.
-Claro,
te lo prometo.
-Ayer
por la noche, me acosté con Iván. –Dijo, con voz muy bajita.
-¿¡Qué!?
¿¡Como?!
-Ayer,
cuando estábamos en Cocoa Mataró y todos os fuisteis a casa, yo llevaba un pedo
tremendo y él me dijo de ir a tomar la última copa a su casa. Acepté y en
cuanto llegamos se me lanzó encima y me empezó a besar. Cuando me he despertado
esta mañana, no me acordaba de nada. –Me dijo, con una lagrima que le caía.
-Marta,
ahora no es momento de lamentarse. Lo que está hecho, pues hecho está. Ahora ya
no puedes volver atrás. Lo importante es: ¿No te habrás enamorado?
-Pues
no sé. –Me contestó, sonrojada.
-Bueno,
mañana hablamos que ahora tengo la cabeza un poco revuelta. Nos vemos. –Dos
besos
-Vale,
mañana hablamos. No se lo cuentes a nadie. Buenas noches.
No podía creer lo que había pasado. Marta es una
chica fantástica, guapa, inteligente, amable, simpática… e Iván… pues no es su
tipo. Además hay algo que Marta no sabe sobre Iván. Y es que Iván, hace más de
tres meses que está saliendo con Nerea.
Suena el despertador. Me cago en todo. Empieza un
nuevo día. Que pereza, y encima esta tarde tendré que pasármela estudiando
guitarra.
Me levanto de la cama y me dirijo a la ducha. Me
espera un largo día. Empiezo a enjabonarme el pelo con un champú con olor a
fresa. Me encanta. Salgo de la ducha y me dirijo a la cocina, he de desayunar
algo, si no después me muero de hambre. Tomaré un vaso de leche.
-Buenos
días, cielo.
Era mi padre. Ya había llegado de trabajar
después de toda la noche. Él es médico, y una vez a la semana le toca trabajar
algunas noches. Mi madre, en cambio, tiene un bar.
-Buenos
días, papa –Le doy un beso.
Ocho menos veinte. Tenía que salir ya de casa.
Cogí la mochila y me dirigí corriendo a casa de Marta. Somos vecinas y vamos
juntas al instituto.
-Good
morniiing Marta. ¿Qué tal llevas el examen de inglés?
-Buenos
días. Prefiero no hablar del examen de ‘’míster ardilla’’ –Es así como llama al
profesor de inglés.
-Marta,
sobre lo que me contaste ayer, lo de Iván. Has de saber una cosa.
-Dime.
-Iván
está saliendo con Nerea desde hace tres meses.
Y fue entonces, cuando Marta me dio el susto de
mi vida. Cayó desplomada al suelo. Se había desmayado.
Me encanta muchísimo! Para cuando el siguiente? *-*
ResponderEliminarPues seguramente, en una semana*-*
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